LA PSICOLOGÍA HUMANISTA
Más que una Escuela, el
movimiento humanista es una nueva orientación hacia la Psicología, un forma de
pensar diferente sobre el hombre, modificando científicamente la imagen que
tenemos de los seres humanos, liberando a la Psicología de varias restricciones
artificiales que le impusieron teorías que ahora aparecen como superadas. No se
puede decir que los precursores principales de esta orientación, como: Abraham
Maslow, Carl Rogers, Gordon Allport, Charlotte Bühler, Rollo May, Viktor
Frankl, Wilhelm Dilthey, Edward Spranger, William Stern, Kurt Lewin, Kurt
Goldstein, Gardner Murphy, Erich Fromm, Fritz Perls y Eric Berne, tengan una ideología básica común, pero tanto
ellos como los demás psicólogos humanistas simpatizan o comparten muchas
posiciones sostenidas por la Psicología de la Gestalt, la Psicología
Adleriana, la Junguiana, la Neo-Freudiana, la Psicología del Yo, la
Fenomenológica, la Existencial, la "Self-theory", la Transaccional y
la Proactiva.
Dentro de la Psicología Humanista
se pueden considerar 4 características conforme a las ideas de la propia
Asociación siendo las más representativas de los autores de esta orientación
psicológica:
1. Una atención centrada en la
experiencia humana consciente como fenómeno primario ineludible al estudiar al
ser humano. Las explicaciones teóricas y la conducta externa son consideradas
como posteriores y secundarias ante la experiencia misma y ante la
significación de ésta para la persona.
2. Un énfasis en cualidades tan
profundamente humanas como la elección, la creatividad, la valoración y la
auto-realización, en cuanto opuestas a un pensar sobre los seres humanos en
términos mecanicistas y reduccionistas.
3. Fidelidad al "significado
y valor" cuando se eligen los problemas de estudio e investigación, y
oposición al énfasis que se pone en la objetividad metodológica a expensas de
la significación.
4. Especial aprecio por la
dignidad y valor del ser humano e interés en el desarrollo del potencial
inherente a cada persona.
La Psicología Humanista, se le
denomina la “Tercera fuerza” y presenta diferentes facetas: de protesta, de
desafío, de complemento, de extensión o de alternativa de las otras dos
corrientes, la Psicología Conductista y el Psicoanálisis. La Psicología
Humanista acepta los modelos y analogías de las otras dos corrientes como guías
legítimas para ciertas áreas de investigación,
no considerando como una descripción adecuada de los seres humanos y
menos que sean elevados a la categoría de dogmas.
La Psicología Humanista insiste,
además, en que el estudio debe estar más centrado en los problemas y menos
concentrado en los medios y métodos. Poca utilidad tendría el uso de un método
muy "objetivo" si el problema estudiado carece de importancia en la
vida humana. Los medios no deben prevalecer sobre los fines, sino estar
supeditados a éstos.
Reseña.- La psicología humanista se enfoca en una forma diferente de
pensar en el ser humano, esta corriente libera al hombre de muchos conceptos
que lo restringían y surge como una alternativa del psicoanálisis. Si bien
menciona que la corriente humanista acepta algunos modelos y analogías de otras
corrientes no considera ciertos aspectos como los dogmas. En el humanismo
podemos considerar los sentimientos, pensamientos y conductas, como también los
contextos interpersonales donde se desarrolla el ser humano, su autonomía y su
autorrealización; estos factores son de gran relevancia en el humanismo como
varios más.