MODELOS PSÍQUICOS Y BIOLÓGICOS
El modelo biológico tiene sus
raíces en la doctrina de Ch. Darwin (1809-1882), donde se considera la conducta
como un proceso de adaptación. La conducta (hoy considerada como psíquica) es
fundamentalmente un proceso auxiliar de la adaptación general del organismo a
su medio. Comúnmente se considera la conducta como una adaptación del hombre o
del animal a su medio, y si esta adaptación consigue el equilibrio del
organismo, se considera una conducta normal; en cambio una conducta desviada sería a falta de adaptación o un trastorno en
las mismas funciones adaptativas.
El modelo biológico se ha hecho
tan universal en la psicología, que casi todos los autores se sirven de él
tanto en la interpretación de la conducta general, como de ciertas partes de la
conducta. Por eso se tienen diferentes niveles en su aplicación: los niveles
inferiores abarcan tan solo unos grupos de funciones adaptativas y son representados
en modelos parciales, de menor abstracción; y nivel más alto abarca la conducta
en su totalidad; en este caso tenemos un modelo más abstracto y de mayor
interpretación.
Según el modelo biológico, la
conducta es un intercambio funcional entre el organismo (o individuo, o
personalidad) y su medio con la intervención particular de las funciones
cognoscitivas y afectivas. Sin embargo, este intercambio funcional tiene sus
niveles y no se puede confundir los niveles superiores con los inferiores. Por
esta razón este modelo es como para sistematizar u organizar los datos de los
niveles inferiores de la conducta, pero no siempre es así en los niveles
superiores.
Por otra parte el aparato psíquico es
un modelo que utiliza Freud para describir la transformación de la energía de
una instancia a otra, para mantener el equilibrio psicológico de un organismo.
El Ello es el polo pulsional de la
personalidad que representa: el instinto, la expresión psíquica inconsciente,
hereditaria e innata, en parte adquirida y reprimida, que constituye la reserva
primaria de la energía psíquica que entra en conflicto con el Yo y el Superyo.
El Yo es la instancia que se encuentra
en relación de dependencia respecto al Ello y al Superyo que se presenta como
mediador, encargado de la totalidad de la personalidad, aunque su autonomía sea
relativa. Es el polo defensivo de la personalidad frente a la percepción de un
afecto displacentero o señal de angustia.
Freud considera al Yo un aparato
adaptativo diferenciado del Ello, a partir del contacto con la realidad. El
Superyo es el juez o censor con respecto al Yo y representa la conciencia
moral, los ideales y la auto-observación.
Reseña.-
Los modelos se han definidos por características muy particulares de diferentes
corrientes psicológicas que nos marcan los parámetros que son establecidos por
las mismas, por ejemplo en el modelo biológico se establece la conducta en
diferentes niveles siempre y cuando estos niveles estén organizados y
sistematizados los que nos da como resultado obtener datos de una conducta
equilibrada.
En
relación al modelo psíquico se enfoca al equilibrio psicológico de un organismo
considerando la relación que se puede tener entre el ello, el yo y el superyó;
y como entran en conflicto teniendo diferentes roles pero con el objetivo de
llegara a mediar el instinto con la conciencia moral.
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