EL ROMANTICISMO
El
Romanticismo es un movimiento artístico propio de la primera mitad de siglo XlX
europeo. Surgió en Alemania y Gran Bretaña y pronto se expandió más allá de sus
fronteras. Su irrupción debe ser enmarcada en un momento histórico en el que el
absolutismo como forma de gobierno había dejado de ser hegemónico y, como
consecuencia de ello, surgieron nuevos valores en la sociedad (singularmente
los que inspiraron la Revolución Francesa). Mientras en el siglo XVlll
prevalecen los ideales de la Ilustración, el predominio de la razón y el
interés por la humanidad, el espíritu del Romanticismo aboga por los
sentimientos, lo subjetivo y lo individual.
Los
ideales del Romanticismo impregnaron ámbitos como la pintura, la literatura, la
música o la filosofía. Paralelamente, este movimiento tuvo una influencia
notable en la moda, en las costumbres, en la política y, en general, en la
manera de entender la vida.
La
naturaleza adquiere un protagonismo singular entre los románticos. De hecho,
los paisajes lúgubres y melancólicos comunican los estados de ánimo de los
creadores (el cuadro “El árbol solitario” de Friedrich es un claro ejemplo de
la pintura romántica alemana).
La
reivindicación del espíritu singular de cada pueblo es otro de los ejes de este
movimiento (el filósofo alemán Hegel defendía la existencia del espíritu de una
nación, una idea que tuvo una influencia notable en distintos movimientos
nacionalistas europeos). Es posible hablar de una concepción romántica del
mundo, que se pone de manifiesto en un sentimiento de insatisfacción, en la
exaltación del yo y en un desacuerdo con la realidad en general.
EL
EXISTENCIALISMO
como
método filosófico, rehuyen el pensamiento especulativo, la construcción de
teorías filosóficas a partir de puros conceptos, y prefieren el método
fenomenológico, entendido básicamente como fidelidad absoluta a lo dado, a lo
realmente experimentado, como descripción de lo que se ofrece inmediatamente en
la esfera de la vida; su actitud contraria a los enfoques abstractos de lo
humano les lleva también a criticar el uso de la razón matematizaste para la
comprensión de la realidad humana, y por lo tanto a recelar de la ciencia y de
la técnica; en cuanto a las facetas fundamentales de la existencia objeto de su
interés, atienden básicamente a la dimensión de la finitud en el mundo humano:
la temporalidad, la muerte, la culpa, la fragilidad de la existencia, la
responsabilidad, el compromiso, la autenticidad, la subjetividad, la
libertad,...
El existencialismo comienza en el período
de entre guerras y tiene su máximo momento de esplendor tras la segunda guerra
mundial, particularmente en Francia. Es habitual señalar a Søren Kierkegaard
(1813-1855) como un precursor de esta corriente; el propio Jean-Paul Sartre (1905-1980),
en su obra “El existencialismo es un humanismo”, destaca dos versiones en este
movimiento: existencialismo católico: Karl Jaspers (1883-1969) y Gabriel Marcel
(1889-1973); el existencialismo ateo: en donde sitúa a Martin Heidegger
(1889-1976) y a su propia filosofía.
En la citada obra, Sartre atribuye a su
versión del existencialismo los siguientes rasgos:
·
Tesis
fundamental: es un ateísmo consecuente; puesto que Dios no existe, no existe la
naturaleza humana; el hombre no tiene esencia o naturaleza, es lo que él mismo
se ha hecho; en el la existencia precede a la esencia.
·
El
hombre es un proyecto que se vive subjetivamente.
·
El
hombre es responsable de sí mismo y de todos los hombres:
·
La
libertad humana trae consigo los sentimientos de angustia, desamparo y
desesperación.
·
Es
una doctrina de la acción, contraria al quietismo:
·
Es
una doctrina que reivindica la intersubjetividad:
·
Frente
a la noción de “naturaleza humana” defiende la existencia de la “condición
humana”
·
Es
una doctrina que permite el compromiso moral y la crítica de la conducta
inauténtica:
·
Para
el existencialismo el mundo, la vida, no tiene un sentido a priori
·
El
existencialismo es un humanismo
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