PSICOLOGÍA
EXPERIMENTAL – FISIOLÓGICA
La psicología clásica-tradicional no científica, explica las
conductas humanas y el psiquismo utilizando el concepto espíritu y alma, que
durante siglos utilizó la medicina y la filosofía para nombrar los aspectos vitales-mentales
de los seres humanos.
A partir de finales del siglo XIX la vida mental, el
psiquismo, en definitiva el alma, pasará a explicarse y a describirse en
términos fisiológicos-experimentales.
El alma, la psique deja de ser un fenómeno o elemento
extraño que habita en el cuerpo y pasa a ser objeto de estudio científico, la
psique. A partir de los experimentos fisiológicos y los descubrimientos
científicos el término vida mental o
psique desplaza al término alma y espíritu.
El alma y los espíritus animales dejarán de forma parte del
vocabulario de la psicología científica, se hablará de energía psíquica,
impulsos eléctricos, energía cerebral y tantos otros términos que en definitiva
venían a suplantar los conceptos abstractos e hipotéticos de alma como principio de la vida humana.
A partir del siglo XIX la vida mental y las respuestas
psíquicas son respuestas fisiológicas-anatómicas.
Algunos ejemplos significativos para la psicología
experimental y fisiológica:
- Müller: 1833-40 La
especialización de los nervios
- Sechenov: 1863 Todos
los movimientos son reflejos
- Wundt: 1879 1ª Laboratorio experimental en Leipzig
(Alemania)
- Ramón y Cajal: 1880
descubrimiento de la independencia de las células neuronas
- Helmholtz: 1860 Teoría específica de las energías y de los
colores primarios
- Pavlov 1904:
Secreciones salivares y los reflejos condicionados (1927)
Estos son algunos autores y los descubrimientos que
modifican el enfoque y el estudio de la psicología como ciencia. La vida mental
es una vida de conductas reflejas que responden a estímulos.
La vida mental y cualquier conductas y aprendizaje del ser
humano puede explicarse fisiológicamente: Estímulos-mecanismos
fisiológicos-Respuestas.
D. Hebb en 1940, postula su teoría de la plasticidad
sináptica en la que la independencia de las neuronas tal como demostró Ramón y
Cajal, permite además comprender que un mismo estímulo pueda dar lugar a
respuestas diferentes.
La teoría de Helmholtz (1840) cercana al postulado de Galeno
(II a. C.) y de Bell (1811), describe y comprueba que en el cerebro existen
diferentes especializaciones que diferenciar los estímulos de las diferentes
fibras nerviosas, a diferencia de Descartes que mantenía el principio de que el
mismo nervio se encargaba de conductas sensoriales y motoras. En el caso del
nervio óptico Helmholtz comprueba la teoría de los colores primarios, capacidad
para diferenciar 3 colorees básicos por la existencia de receptores cerebrales
que lo permiten: rojo, verde, azul, que ya había formulado T. Young en 1801.
Todos estos postulados y las incipientes teorías sobre la
especialización del cerebro y los diferentes nervios y receptores es
definitivamente impulsado por los descubrimientos de Ramón y Cajal (1880) de la
independencia de la neurona y funcionamiento del espacio sináptico por
contigüidad, mediante elementos químicos y no por continuidad tal como se
sostenía hasta ese momento, lo que abre un nuevo campo de investigación
psicológica fundamentalmente relacionado con el aprendizaje que definitivamente
impulsará la teoría de la plasticidad sináptica de D. Hebb.
Lejos están estos enfoques experimentales y científicos de
la explicación médico y filosófica del alma como soplo para el movimiento, para
el aprendizaje y para la vida mental en general.
No hay comentarios:
Publicar un comentario